jueves, 27 de septiembre de 2012

El estancamiento del peso en los últimos kilos


Hola, los saludo en esta oportunidad para sintetizar la información que he leído en libros, artículos de Internet y que he escuchado en conversaciones con especialistas en nutrición, acerca del estancamiento en la pérdida de peso cuando uno se encuentra en la recta final, es decir, cuando lo que nos quedan son solo unos kilos por bajar.

Los primeros kilos que se pierden son los más sencillos, dicen, esto es relativo, porque en verdad la pérdida de peso es rápida pero la adaptación a la dieta requiere un gran esfuerzo a nivel de voluntad y motivación.

Después de las primeras semanas cuerpo y mente como que se acostumbran a la nueva forma de comer, si la dieta no es altamente restrictiva, porque como lo hemos reiterado en este blog, la idea es mantener una alimentación balanceada y completa que no arriesgue nuestra salud y que pueda seguirse durante toda la vida.

Luego de un tiempo, bajando gradualmente de peso, como lo recomendamos a fin de evitar posteriores efectos rebote, sucede el odioso estancamiento, pasan días, semanas e incluso meses y aunque sigo comiendo sano, bajo en grasas, pocas calorías y hago ejercicios, la aguja del peso ni se mueve.

Esto genera entre otras cosas: desmotivación, cansancio, desánimo... y es totalmente normal sentirse así ya que el principal  activador de la motivación en los programas de nutrición de quienes tienen kilos demás, es la pérdida de peso.

Las causas del estancamiento según lo que he leído pueden ser diversas, algunas nos culpan a nosotros pues afirman que dejamos de perder peso porque gradualmente y sin darnos cuenta una vez que hemos perdido kilos y hemos pasado ya algún tiempo a dieta, comenzamos a aumentar un poco las raciones y las sesiones de ejercicio son menos vigorosas, esto quiere decir que iniciamos a flojear con el plan de pérdida de peso.

Las recomendaciones para este caso se basan en la medición estricta de las porciones y fijar la rutina de ejercicios a nivel de tiempo y de tipo de prácticas físicas realizadas.

Otra causa a la que se atribuye el estancamiento del peso, se centra en que al bajar kilos, nuestro cuerpo requiere menos calorías en su funcionamiento, por lo que se podría decir que nuestras raciones de comida en ese momento ya nos quedan grandes, debemos entonces reducir las porciones y ajustarlas ya que somos más delgados, por lo tanto necesitamos comer menos, y así lograr el ritmo de pérdida de peso que teníamos al iniciar la dieta.

Por último, se explica que el estancamiento es un efecto de cambio de metabolismo del organismo y que aunque hagamos todo bien es como si nuestro cuerpo estuviera en contra de nosotros. En este caso se recomiendan varios cambios en la dieta y la rutina de ejercicios para reconciliarnos con nuestro metabolismo y que la pérdida de peso regrese.

Aquí sintetizo las que me parecieron más interesantes:
1.      Agregar más proteínas a la dieta, ya que permiten acelerar el metabolismo. Al mismo tiempo disminuir más las grasas, lo que podría implicar usar solo la clara del huevo, incorporar lácteos bajos en grasa en las meriendas, o atún al natural, las merengadas de proteínas pueden ser una opción en algunas meriendas o cenas.
2.      Aumentar el consumo de fibra y tomar mucha agua, esto para regularizar las visitas al baño.
3.      Vigorizar la rutina de ejercicios, o incorporarlo si no lo estás haciendo, bajo la premisa de que a mayor masa muscular se queman más calorías.

Bueno, esas son algunas de las cosas que pude extraer sobre el tema, espero les sirva si están pasando por ese odioso estancamiento propio de las dietas.

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